Odio dejar un libro a medias, pero esta vez he tenido que hacerlo.
Tengo 35 años y la cantidad de libros que tengo que leer en esta vida es inconmensurable así que tengo que ser más selectiva; a partir de ahora no me dará cargo de conciencia dejar libros a medias, sencillamente tengo que hacerlo para ser más eficiente y leer todo lo que quisiera leer.
Me da más pena aún porque lo compré por Internet, con un montón de ilusión tras leer un artículo, creo que en el mismísimo New York Times, sobre la sabiduría que encerraba. Imaginaos! The top 5 Regreats of the Dying! vaya título!
El problema es que el libro, en lugar de destilar sabiduría comentando los consejos de las personas que están ya en la recta final de esta vida, que bien podrían servirnos para aprender a vivir mejor a los que estamos, con suerte, en la mitad, se entretiene contando la vida y las virtudes de la autora, que no serán tantas si se regodea tantísimo en ellas, o a lo mejor sí, ¿quién sabe?
Lo cierto es que uno llega a la mitad del libro exhausto, deseando saber qué otros consejos podrían darnos los mayores, además de decir lo que pensamos, expresar nuestros sentimientos, vivir para nosotros mismos y no para los demás y no trabajar demasiado, en lugar de contarnos lo buenísima persona que es la autora, que es lo que queda claro a lo largo de todo el libro: la autora es una persona excepcional, más buena que el pan recién hecho, que no alberga sentimientos negativos hacia nadie y quiere a propios y ajenos profundamente. El problema es que todo esto lo afirma ella sobre sí misma...y yo no puedo más que dudar y no puedo más que preguntarme, ¿Por qué le habrá puesto al libro este título tan perfecto? ¿Para vender más? Digo, porque si le hubiera llamado "Las 100 cualidades fantásticas de Bronnie" seguramente nadie lo hubiera comprado.
En fin, no puedo seguir, lo dejo a la mitad.
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